domingo, 14 de noviembre de 2010

Poema de Cristina Narea perteneciente a su poemario "Bajo las plumas"

lo que nos unió
la ola
el deseo
la contradicción
el aire
el espacio
la belleza
el viaje
la ternura

esto es lo que recuerdo de nosotros
lo demás no cuenta

es ejemplar el camino del amor

De Cristina Narea en "Bajo las plumas"

la belleza es un estado
un momento sin tiempo
un viaje
vuelo pleno
un billete para dos
siempre tiene otro lado
estar y ver
el gozo mutuo
la belleza si no
es un mito
como si desapareciera
la belleza se hace bella
cuando se comparte
como la salsa de tomate
como el orgasmo
como un acorde en sol mayor
la belleza es tan poderosa
que nos enseña a distinguirla

Poema de Cristina Narea perteneciente a su poemario "Bajo las plumas"

bajo las plumas
de este nuestro
idílico edredón
busco tu pierna
derecha
para respirar todo el aroma
de tu no movimiento.
soy una buscadora
de tesoros
por eso voy
tras tu piedra preciosa
-la esencia de las almas
está en sus pasos y en sus ojos.-

entremedio
el soporte
hecho cuerpo
y el insoportable defecto
de no conocerse
el alma

Luis Eduardo Aute prologa a Cristina Narea en "Bajo las plumas"

“Ella es... Cristina Narea”. Con estas cuatro palabras presento a una mujer que se sitúa a mi izquierda en los escenarios de mis conciertos. Sólo cuatro palabras para que el foco la ilumine y la gente se ponga a aplaudir con admirada energía. Sólo cuatro palabras para dar nombre a una persona con la que llevo trabajando y conviviendo musicalmente más de una decena de años.

Al cantar mis canciones, no encuentro mi voz si no va navegando, por los puntos cardinales de la música, con la suya. Cristina es mi voz a ella debida. Así ha venido siendo todo este tiempo hasta que hace muy pocos años, descubrí, casi por casualidad y a través de su voz, unas canciones que me llamaron poderosamente la atención por su belleza. Le pregunté de quién eran esas canciones, y me respondió: “son mías”. Esa mujer que nombro en los conciertos tras el “Ella es...” es también una magnífica autora y compositora de canciones.

(...)

Y debo confesar que la lectura de estos poemas me ha producido un impacto deslumbrante. Son, en su mayoría, poemas de amor, versos limpios, coloquiales, directos, de una indudable elegancia, de alto voltaje poético tan lejos de cualquier intensidad retórica como de la recurrente escenografía
experiencial. No hay pretensiones en ninguno de estos sentidos, tan sólo la taimada urgencia de contar y celebrar las alegrías, incluso las no-alegrías de los días y las noches de la vida, que va pasando.
“una y otra vez vuelvo a empezar
a construirme...”

(...)

Sucede algo curioso en los poemas amatorios de Cristina; al contrario de lo que suele ser habitual en la relación amorosa, que es la entrega mutua de dos seres, de dos cuerpos que desean, apasionadamente, fundirse el uno con el otro prescindiendo de su propia identidad para ser un solo cuerpo, aquí, esa comunión vital se realiza manteniendo y respetando cada uno su propia personalidad, no “fundiéndose” el uno en el otro sino, con toda claridad, complementándose:

“tu mano
tiene un hueco
donde caben
las mías”

(...)

Así de claro, así de rotundo, así escribe mi querida Cris, mi “Ella es...” y yo, sin saberlo.


                                                                                                                    Luis Eduardo Aute

sábado, 13 de noviembre de 2010

todas las cosas que nunca dije
están en mis ojos
todas las cosas por hacer
están en mis manos
todo lo que sueño
no sabe de límites
es un océano por cruzar

y tu podrías ser
la orilla
que me espera
al otro lado